viernes, 15 de enero de 2016
La fuga.
No podía más, aquel hombre tenía algo que brillaba en su mano, se ponía de puntillas y le miraba fijamente. Dió media vuelta, saltó la barrera y recorrió al trote la andanada. Luego enfiló la puerta principal y a toda velocidad bajó la calle Alcalá, la M-30 y torció por la N II. Pasada la Pedregosa el primer pueblo era Soses, allí ya sin resuello se dirigió al primer mosso d´Esquadra que pilló: ̶ Asil polític, si us plau...
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Me gustan muchisimo tus escritos José Luis
ResponderEliminarConchi.
me encantas tus escrito.
ResponderEliminarConchi