domingo, 4 de agosto de 2019

Las camas de antaño.




                  Las camas de antaño.





Desde luego eran muy superiores a las camas de hogaño.

Sobre  todo  aquellas dotadas de dosel y cortinillas anti mosquitos. Eran de señorial apariencia y el hecho de anunciar que nos íbamos a la cama denotaba algo así como un viaje hacia la comodidad, hacia la laxitud…

Bien es verdad que dada su envergadura no podían instalarse en cualquier parte, precisaban de un local al efecto que llamaban alcoba, palabra de entidad superior a cualquier habitación, ya que era destinada a dormir,....bueno, principalmente. Que recuerde, en un viaje de bodas a Segovia y en una casa seglar, nos facilitaron una habitación dotada de una cama de doble colchón de lana, de esos que te hundías profundamente, y que no te atrevías a moverte no se fuera a romper algo…Para colmo era invierno y el viento aullaba a su paso por las persianas casi toda la noche, caímos en tal sopor que dormimos 10 horas seguidas y a la mañana siguiente salimos zumbando hacia la costa….

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