sábado, 2 de agosto de 2014

Recuerdos

Por el placer de volver a verla.
Tres nubes raudas cruzaron el cielo. Nubes de forma agraciada y colorido tenue que no presagiaban lluvia. Tras ellas, creí distinguir los rasgos de alguien inolvidable. Un instante, pero suficiente.
Rememoré otras épocas: Cuando aquel ángel deseándome buenas noches subía el embozo de mi almohada para que durmiera calentito. Cuando amorosamente calmaba mi fiebre con paños humedecidos. Cuando en tardes frías frotaba mis manos. Cuando reía sin ganas para alegrarme..., ¡y tantos cuándos...!
Mi vista anhelante escudriñó las alturas intentando volver a percibir su imagen, solo por eso, por el título:

Por el placer de volver a verla.