Las luces se van extinguiendo lentamente hasta la oscuridad total y el telón rojo del teatro Español se eleva con majestuosidad. La función va a comenzar, es una obra extraña, Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, allá por la tierra de fuego. Un hombre revive su pasado buscando una salida imposible. La perfecta dicción de José Coronado nos introduce en un problema de difícil solución.
Pero mi imaginación, y sin poder evitarlo, voló a otras épocas cuando sobre este escenario, quizás el mas significativo del país, se desarrollaron obras inolvidables tales como Edipo y La vida es sueño, con el gran Paco Rabal, Un soñador para un pueblo, por el polifacético Carlos Lemos, Diálogos de Carmelitas y el Diario de Ana Frank, con aquella genial Berta Riaza, Seis personajes en busca de autor, maravillosa Asunción Sancho, Historia de una escalera y El tragaluz, con un versátil Luis Prendes y tantas y tantas obras que fomentaron en mi estima el amor por el inigualable arte de Talía.
¡Qué grande es el teatro español...!